En
mi experiencia personal, la fotografía se ha convertido en una parte
fundamental para mi en mi quehacer diario , todo empezó desde muy pequeña,
quería ser siempre el centro de atención en las fotos de recuerdo durante los
viajes, reuniones familiares y en el colegio. Nada hacia presagiar que con los
años, dejaría de ser protagonista, para convertirme con una cámara en la mano
en una profesional de la fotografía.
Cuando
concluí la secundaria, inmediatamente inicié mis clases de arte en Poussin en Jesús María, es allí donde
empezó mi relación con la fotografía, comprendí que una instantánea, ó que una
imagen, puede decir más que mil palabras. Para convertirse en una pasión.
Al
cumplir el mes de estudiar foto, mis papás me regalaron mi primera cámara
fotográfica profesional y con el paso del tiempo conocí que al fotografiar no
es con una simple cámara, más
implementos, como un flash externo, rebotador, objetivos diferentes, los planos
que se necesitan utilizar, etc.
Cada
clase iba aprendiendo muchas cosas, como jugar con las velocidades, la luz, el
diafragma y los balances de blanco.
También
nos enseñaban como utilizar un flash externo, para hacer fotos en estudio, o
fotos nocturnas, el rebotador que se utiliza para fotos en exterior, y saber
que objetivos utilizar para cada foto.
Esta carrera
duró aproximadamente 1 año, llegué a titularme, y al terminar la carrera,
comencé a hacer trabajos libres, haciendo sesiones fotográficas, para bebés,
embarazadas, niños, familias, etc, y como hobbie, viajaba a cualquier destino
del Perú a capturar esos bellos paisajes que encontramos en nuestro país.
Lo
que si debo rescatar es que ha sido una experiencia linda de haber aprendido
bastante sobre la fotografía y de poder plasmar mis ideas a través de una
imagen.
La
fotografía es algo importante para nosotros, porque puedes capturar esos
momentos que jamás puedas olvidarlos y
puedas tenerlos grabados en tu corazón.